Nuestro proceso comienza con la rigurosa selección de solo las mejores cáscaras de coco jóvenes cultivadas en agua dulce de un área específica en Sri Lanka. Nuestro extenso proceso de curado toma un mínimo de 4 a 6 semanas, después de lo cual las fibras de coco se saparan y se clasifican.
Este proceso ajusta la conductividad eléctrica y aumenta la flexibilidad y durabilidad de nuestras fibras de coco sin causar deterioro. Controlamos la intrusión de contaminantes y sales en nuestros materiales de fibra mediente la implementación de un sistema de control de calidad estricto. Esto nos ayuda a mantener la consistencia y uniformidad del producto. Mantenemos documentación detallada de cada producto desde su origen su destino final.